La semana pasada, el Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información con fines fiscales (en adelante el «Foro Global»), organismo multilateral compuesto a mayo 2023 por 168 países, publicó su Informe de Progreso de la Declaración de Punta del Este, denominado «Transparencia Fiscal en América Latina 2023«, el cual se encuentra disponible desde el día 27 de junio del 2023, fecha en que se celebró en Paraguay la reunión para su presentación, y cuyo informe puede ser descargado aquí. Para entender los alcances de este informe y la relevancia que pudiera tener para Nicaragua, sugiero leer el presente artículo acompañado con mi artículo anterior «Intercambio de Información con fines fiscales, un tema que llegó para quedarse«, en el cual abordé la situación de Nicaragua respecto al intercambio de información con fines fiscales desde la perspectiva del Foro Global.
Desde la emisión de la Declaración de Punta del Este, se acordó la publicación de forma anual de un informe de avances de los países suscriptores (ahora 15) en materia de transparencia en América Latina. El primer informe se publicó en Julio 2021, el segundo informe se publicó en mayo 2022, y este tercer informe se publica ahora en Junio 2023.
El informe destaca la importancia del intercambio de información para fines fiscales y resalta que desde el año 2009, los encuestados latinoaméricanos han identificado al menos 27,800 millones de euros gracias a los diferentes mecanismos de intercambio de información. Por lo que hace al año 2022, los encuestados reportaron haber identificado 708 millones de ingresos adicionales.
El reporte continúa indicando que solo seis países encuestados informaron un aumento de las solicitudes de información durante 2022 respecto al año 2021, con cuatro países mostrando incrementos de notables a moderados (Ecuador con 87.5%, México con un 82.7%, Colombia con un 51.4% y Perú con un 18.6%). Solo cuatro de los países encuestados enviaron más de 50 solicitudes en 2022 y 11 encuestados enviaron menos de 25 solicitudes. Lo anterior demuestra que ciertos países están sacando provecho a las herramientas implementadas mientras que otros países van a un paso bastante más lento. Parte de los resutados del informe es el reflejo de las distintas capacitaciones, seminarios y guías prácticas que el Foro Global llevó a cabo con el objetivo de capacitar y reducir esa brecha entre los países cooperantes.
De igual forma, el informe plantea la necesidad de ampliar el intercambio de información con otros fines distintos a los fiscales. Uno de los ejemplos prácticos de solicitudes de intercambio de información para otros fines no fiscales, es el caso de Argentina, quien envió 11 solicitudes a 10 países para requerir autorización para utilizar la información intercambiada a través de tratados tributarios con fines de lucha contra el lavado de dinero. Cuatro de las solicitudes fueron autorizadas y la información pertinente se compartió con la unidad de inteligencia financiera, donde las investigaciones están en curso. Argentina informó que algunas de las autorizaciones no se concedieron porque la legislación doméstica de las jurisdicciones solicitadas no permite que la información se comparta con otros organismos o se utilice para fines distintos de los tributarios. En otros casos, las autorizaciones fueron denegadas por no estar permitidas por el instrumento internacional aplicable.
Otro ejemplo es el de México, quien solicitó la autorización de una jurisdicción socia para el uso de información intercambiada a través de un tratado tributario con fines anticorrupción, en el contexto de una investigación de las operaciones comerciales de dos contribuyentes con más de 15 entidades en el extranjero y que también implicaba a funcionarios públicos. Con la autorización de la jurisdicción socia, fue posible presentar una demanda y utilizar la información tributaria como prueba en un caso penal de corrupción.
Finalmente, otro aspecto importante a destacar y que seguramente tendrá sus repercusiones en Nicaragua pues la «Normativa del Funcionamiento del Registro de Beneficiario Final de las Sociedades Mercantiles«, tiene como una de sus fuentes la Recomendación 24 del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), es que los resultados de los informes de la evaluación mutua del GAFI y de los organismos regionales del estilo GAFI, muestran un nivel de cumplimiento insuficiente de la Recomendación 24, con menos de la mitad de los países calificados como conformes o ampliamente conformes.
A raíz de lo anterior, el GAFI resolvió reforzar su estándar en marzo de 2022, y entre las principales actualizaciones se incluye la exigencia explícita de que los países utilicen un enfoque múltiple para garantizar que se disponga de información adecuada, precisa y actualizada sobre los beneficiarios finales de las personas jurídicas, y que las autoridades competentes puedan acceder a ella en el momento oportuno. El enfoque múltiple requiere como mínimo:
- un enfoque basado en las entidades (es decir, la información que poseen y/o facilitan las propias personas jurídicas).
- un enfoque basado en un registro central (es decir, información conservada por las autoridades públicas en un registro) o un mecanismo alternativo si garantiza a las autoridades competentes un acceso rápido y eficaz a la información sobre los beneficiarios finales.
- cualquier otra fuente de información complementaria, según sea necesario, proporcional a los riesgos a los que se enfrenta la jurisdicción.
- Especificación de que la información debe ser adecuada para identificar al beneficiario final, exacta y basada en verificaciones, y actualizada.
El reporte refleja el éxito que las herramientas de intercambio de información han tenido para ciertos países de Latinoamérica, así como la excasa puesta en práctica por parte de otros, y los mecanismos empleados por el Foro Global en procura de una utilización efectiva masiva, de forma tal que todos los países cooperantes puedan materializar los beneficios tanto fiscales como no fiscales derivados del intercambio de información. Es evidente que Latinoamérica está avanzando de la mano del Foro Global y que los Estados están empeñados en obtener la mayor cantidad de información de sus contribuyentes con el objetivo de garantizar no solo la maximización de su recaudación fiscal sino evitar el financiamiento al terrorismo y lavado de dinero.
Como ya expresé en mi artículo anterior, este tema llegó para quedarse, y es esencial para toda empresa regional o multinacional, conocer las obligaciones e implicancias derivadas de los diversos mecanismos de intercambio de información existentes. Estoy seguro que el reporte anual del 2024 brindará cobertura a nuevas historias de éxito de las administraciones tributarias en la recaudación fiscal y reflejará cómo las brechas en la utilización de las herramientas van disminuyendo en la medida que los países de latinoamérica se capacitan en el tema. Nicaragua ya recibió invitación para formar parte del Foro Global, y espero que en algún momento tal circunstancia se materialice pues como ha quedado claro, esto es una iniciativa global y deberíamos ser parte de ella.